La gallega Kina Fernández presenta una mujer romántica en la Pasarela Cibeles 2008

Los abrigos de lana y cashemire, muy envolventes, aparecen con suaves cuadros, un estampado que se repite en vaporosos vestidos, y todo ello con largos por encima de la rodilla y minis.
Para los vestidos, Kina Fernández, que debutó en esta pasarela madrileña hace diez años, ha escogido la viscosa satinada y la unión de la organza y el crespón de seda para los trajes a media pierna y los más largos, en los que las plumas y la pedrería de cristal no faltaban como detalle en cintura y cuello. El busto femenino es realzado en los ajustados vestidos de Kina, en los que la estructura geométrica impacta con glamour.
Las faldas rectas, de pinzas ahuecadas y profundos pliegues, han sido creadas en raso de algodón brillante y Kina Fernández las ha mezclado con el punto. Para el próximo otoño-invierno, el punto, que ha sido tejido muy grueso, transmitiendo sensación de calidez, es una baza importante. Kina le ha conferido a los jerseys talla «oversize» y, a veces, les une un cuellos de piel o los convierte en mini-vestidos ajustados con anchos cinturones o en capas con capucha.
La diseñadora nacida en Orense, que ha afirmado a Efe que desde Galicia se marca «tendencia y moda» y que espera «acertar con el consumidor de la calle», ha introducido también en su nueva colección gabardinas cortas en vinilo acharolado, con un volumen amplio, en contraposición con sus vestidos y faldas.
Los complementos no han faltado: grandes bufandas, bombines negros, gorras de lana ladeadas, guantes cortos y de automovilista, cinturones anchos y zapatos y botines de piel.
R.